miércoles, 16 de febrero de 2011

Fragmento de Giralda.

Ahora que se han terminado las vacaciones, y nos volvemos a colocar en nuestros sitios habituales, es cuando nos damos cuenta de que no hay nada tan fuerte, como nuestras debilidades…
No hay como volver a la rutina diaria, no hay como volver a encontrarse en la escalera con el mismo vecino moroso y malencarado de siempre, no hay como volver a abrir el periódico, por la misma página con la que siempre nos desayunamos……para darse cuenta de que las mismas cosas que nos herían, antes de irnos de vacaciones, son las mismas que nos hieren ahora que hemos vuelto…Levantarse por la mañana, sin que el cuerpo te haya hecho ninguna señal para que lo hagas; encontrarte la camisa que justo te combinaba, en el montón de la ropa arrugada; descubrir que el tiempo corre más cuanto mejor lo pasas; dudar entre ir andando o esperar el autobús y terminar yendo a la carrera para no llegar tarde; dibujar fatal; descubrir que el moreno no se te queda y que siempre nieva donde no estás;…vivir esperando que algo suceda, que cuando llega nunca te encuentra preparado… así es nuestra vida en general……
Así son nuestras debilidades, menos mal que nos queda el consuelo de que reconocerlas, ya nos hace más fuertes…

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